Historia de la Unidad Educativa San Francisco















Historia de la Unidad Educativa San Francisco


















Historia de la Unidad Educativa San Francisco


















Historia de la Unidad Educativa San Francisco


















Historia de la Unidad Educativa San Francisco


















Historia de la Unidad Educativa San Francisco

La historia de la Unidad Educativa Fisco-Misional "San Francisco" está profundamente entrelazada con la misión educativa y pastoral de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos en Ecuador. Fundada en un contexto de cambios políticos y sociales, la institución surgió como un espacio dedicado a la formación académica y espiritual, inicialmente orientada a las vocaciones religiosas.

Los primeros años: Seminario Seráfico

La institución tuvo sus orígenes en 1955 bajo el nombre de Seminario Seráfico La Divina Pastora. En esta etapa inicial, el objetivo principal era preparar jóvenes con inclinaciones sacerdotales para servir en la orden franciscana. Durante la presidencia de Camilo Ponce Enríquez, en 1958, se decretó oficialmente la creación del Seminario Seráfico San Francisco de Asís, con el padre Gregorio de Mondragón como su primer rector.

El 18 de julio de 1958, el Ministerio de Educación Pública reconoció formalmente los estudios impartidos en el seminario en el campo de Humanidades Clásicas. Este paso marcó el inicio de una trayectoria educativa que, aunque en sus comienzos se limitaba a la modalidad de internado, ya proyectaba su influencia en toda la región norte del país.

Transformación en Colegio Particular

En 1961, la institución adoptó el nombre de Colegio Particular Seminario "San Francisco", marcando una nueva etapa en su desarrollo. Para 1968, abrió sus puertas a estudiantes externos, ampliando su alcance educativo y dejando atrás la modalidad exclusiva de internado. En 1969, se abandonó completamente el carácter de seminario para convertirse en un colegio particular. Este cambio reflejó una evolución en la visión de los capuchinos, quienes buscaban no solo formar a futuros religiosos, sino también ofrecer una educación integral a la juventud de Ibarra y sus alrededores.

La transición a fiscomisional

En 1973, bajo el rectorado del padre Benito Andueza, ocurrió un hito significativo en la historia de la institución. Durante una serenata ofrecida a Aída León, esposa del presidente Guillermo Rodríguez Lara, en la Hostería Chorlaví, un grupo de docentes y estudiantes presentó un pedido especial para convertir el colegio en una institución fiscomisional. La intervención de Aída León fue decisiva, y tres meses después, el 30 de julio de 1973, se emitió el Decreto Supremo No. 887 que formalizó este cambio. El colegio pasó a llamarse Colegio Fiscomisional "San Francisco de Asís", permitiéndole recibir apoyo estatal para su funcionamiento.

Este cambio marcó una nueva etapa de estabilidad y crecimiento. La institución comenzó a recibir nombramientos fiscales para docentes y personal administrativo, así como un aporte parcial para cubrir servicios básicos. Esto garantizó la continuidad de su misión educativa y espiritual.

Una institución mixta

En el año lectivo 2009-2010, la Unidad Educativa recibió a sus primeras estudiantes mujeres. Este cambio se dio tras el cierre del Colegio Particular de la tarde, lo que llevó a la institución a acoger a las alumnas que continuaron su formación en sus aulas. Este hecho marcó el inicio de una nueva etapa en la historia del colegio, que hasta entonces había sido exclusivamente masculino.

Con el transcurso de los años, la presencia femenina en la institución se consolidó progresivamente. Finalmente, en el año lectivo 2013-2014, la unidad educativa fue reconocida oficialmente como una institución mixta, estableciendo un modelo inclusivo que permitió fortalecer la formación académica y social de sus estudiantes bajo los principios franciscanos.

La integración de mujeres en la institución no solo amplió las oportunidades educativas para la comunidad ibarreña, sino que también enriqueció la vida estudiantil con una convivencia más diversa. Hoy, la institución sigue comprometida con una educación integral basada en valores de fraternidad, respeto y equidad.

Consolidación y expansión

En las décadas siguientes, la institución se adaptó a los cambios sociales y educativos del país. En la década de 1990, la banda de guerra, símbolo de identidad del colegio, se transformó en una banda musical, reflejando una modernización en las expresiones culturales escolares.

En el año lectivo 2015-2016, el “San Francisco" alcanzó un nuevo hito al consolidarse como una institución que abarca desde primero de básica hasta la básica superior. Este logro fue el resultado de un proceso de planificación que incluyó estudios de mercado realizados entre los padres de familia, mejoras en la infraestructura y la actualización del Proyecto Educativo Institucional. Hasta ese momento, la oferta educativa de la institución se limitaba a los cursos desde octavo de básica hasta tercero de bachillerato. Con la ampliación, se implementaron los niveles de primero a séptimo de educación básica, atendiendo la creciente demanda de la comunidad ibarreña.

Para garantizar una educación de calidad, se llevaron a cabo adecuaciones en las instalaciones, adaptando los espacios a las nuevas necesidades. Inicialmente, se estableció un solo paralelo por curso, desde primero hasta séptimo de básica. Sin embargo, dos años después, se creó un segundo paralelo para cubrir la demanda que surgió con la expansión de la institución, todo ello manteniendo un enfoque en los valores franciscanos que caracterizan a la unidad educativa.

Filosofía y legado capuchino

Desde su fundación, la institución ha sido guiada por el carisma de San Francisco de Asís. Este enfoque se manifiesta en los valores de humildad, fraternidad, alegría y solidaridad, que no solo forman parte de la enseñanza en las aulas, sino también de la vida cotidiana de la comunidad educativa. El saludo "Paz y Bien" y el uso de la TAU como símbolo franciscano son expresiones visibles de este espíritu.

La misión de la Unidad Educativa se centra en la formación integral de sus estudiantes, combinando excelencia académica con una sólida base en principios cristianos y franciscanos. Esto ha permitido que generaciones de exalumnos se destaquen en diversos ámbitos profesionales, llevando consigo los valores inculcados en sus años escolares.

Una trayectoria de impacto

A lo largo de su historia, la Unidad Educativa ha sido testigo de los cambios políticos y sociales de Ecuador. Desde su origen como seminario hasta su consolidación como una institución educativa moderna, ha mantenido su compromiso con la formación de jóvenes capaces de contribuir al desarrollo de la sociedad.

En sus más de 50 años de existencia, la institución ha sido un pilar en la educación de Ibarra, no solo por su enfoque académico, sino también por su influencia espiritual y cultural. La comunidad capuchina, con su dedicación y carisma, ha dejado una marca imborrable en la historia de la ciudad, contribuyendo a que Ibarra sea conocida como una ciudad de espíritu franciscano.

Hoy, la Unidad Educativa Fisco-Misional "San Francisco" sigue mirando al futuro con el mismo compromiso que la vio nacer, preparada para enfrentar los retos de una sociedad cambiante sin perder de vista su rica herencia histórica y espiritual.