San Francisco querido COLEGIO,
de mi tierra natal un baluarte,
de mi Patria un noble estandarte,
cuando enseñas al hombre a forjar.
¡Juventud, Oh divino tesoro!
recordad las eximias figuras,
de los santos y sabios maestros;
testimonio y constancia dejad.
Si promesas de triunfo queremos,
la verdad ungirá nuestros labios
y en la lid la victoria seremos
con trabajo, esfuerzo y virtud.
Cristo espera tu entrega y tu lucha
Por un mundo fraterno y mejor,
de la Patria la clara esperanza
en tus manos está ¡ juventud !